miércoles, 31 de octubre de 2012

Un ratón africano, primer caso de autotomía en mamíferos


Un pequeño mamífero de África con una inusual capacidad para regenerar tejidos dañados podría inspirar nuevas investigaciones en medicina regenerativa, según un estudio de la Universidad de Florida.
Durante años, los biólogos han estudiado las salamandras por su capacidad para regenerar miembros perdidos. Pero la biología de los anfibios es muy diferente a la humana, por lo que las lecciones aprendidas de las salamandras son difíciles de traducir en tratamientos médicos en humanos.
Una nueva investigación publicada en la revista Nature describe un mamífero que puede regenerar nuevos tejidos del cuerpo después de una lesión. El ratón espinoso de África podría convertirse en un nuevo modelo para la investigación en medicina regenerativa.

"El ratón espinoso africano parece regenerar el tejido del oído en la forma en que a una salamandra le vuelve a crecer una pata perdida por el ataque de un depredador", dijo Ashley W. Seifert, un investigador postdoctoral en el departamento de biología de la Universidad de Florida. "La piel, los folículos pilosos, el cartílago, todo vuelve a crecer".

Ese no es el caso en otros mamíferos, dijo. Por lo general, el tejido cicatrizal se forma para llenar el vacío creado por una herida.

Al ratón espinoso también le vuelve a crecer el tejido en el resto de su cuerpo cuando se lesiona, pero no de forma tan completa como lo hace en sus oídos. "Regenera los folículos del pelo y la piel, pero el músculo de debajo de la piel no se regenera", dijo Seifert.

Seifert estaba estudiando la curación sin cicatrices en anfibios cuando un colega le dijo que un pequeño roedor que había observado en África parecía poseer autotomía, un mecanismo de defensa mediante el cual el animal puede sufrir la amputación de una parte del cuerpo para escapar de un depredador.
"La autotomía en lagartijas y salamandras es bien conocida", dijo Seifert. "Pero es muy rara en los mamíferos, y hasta ahora sólo hemos visto en unos pocos roedores que pueden perder su cola".

El colega de Seifert dijo que el ratón espinoso africano parecía tener piel suficiente como para poder ser arrancada por las garras de un depredador. Gracias a estas sugerencias, Seifert fue capaz de documentar el primer caso conocido de autotomía de piel de un mamífero. Pero la curación de las lesiones fue lo que realmente llamó su atención.

Seifert recurrió a un bioxia obtenida mediante perforaciones en las orejas de los ratones para ver si el animal mostraba capacidades regenerativas.

"Los resultados fueron asombrosos", dijo. "Los diversos tejidos en el oído crecieron de nuevo a través de la formación de estructuras de tipo blastema - el mismo tipo de proceso biológico que una salamandra utiliza para regenerar un miembro amputado." "Podría representar un sistema nuevo modelo de curación de la piel heridas y la regeneración tisular en humanos", dijo.
Otra diferencia, explica el investigador, se observó en la red de proteínas que mantiene a las células en su lugar, la llamada matriz extracelular.

"Estos ratones parecen depositar matriz extracelular en sus heridas más lentamente que otros roedores, cerdos y humanos" dice el doctor Seifert.

"Aunque muchos científicos están tratando de acelerar el proceso de curación, nuestros estudios del ratón espinoso y las salamandras muestran que el camino correcto hacia la regeneración es lentificar las cosas".

Información obtenida de Europa Press